Prácticas que desarrollan la inteligencia social y emocional en estudiantes e hijos


Después de diez años de experiencia en el sector educativo atendiendo las dificultades que presentan en su proceso de desarrollo los niños-as en edad escolar en el consultorio, veo que el aporte necesario de los padres y maestros es la formación a través del ejemplo.

Los factores que intervienen en la no culminación de los estudios son el bajo desempeño, que puede estar relacionado con baja autoestima, conflictos familiares no resueltos que terminan en violencia intrafamiliar y afectan la autoestima de los menores. Cuando hablamos de violencia intrafamiliar, tenemos que hablar de conflictos mal manejados por falta de habilidades sociales para comunicar nuestras necesidades personales, para entender las necesidades ajenas. El golpe o la agresión directa es la acción de la impotencia de la comunicación, es la máxima incomunicación con otro ser humano. La formación de la infancia aporta el desarrollo de las herramientas psicológicas necesarias para la vida adulta que permitirá a los niños enfrentar, superar y manejar los obstáculos a los que se enfrentarán en la vida adulta.

La convivencia social es un concepto que sintetiza la calidad de las interacciones de un grupo social inmerso en unas dinámicas personales, sociales, culturales, institucionales y políticas. Es la influencia del proyecto de vida personal y familiar, en interacción con la comunidad, de resultados positivos o negativos y radica básicamente en que el proyecto de vida incluya la realidad del otro. Inicialmente se incluye a las personas del grupo familiar, al inicio del proceso educativo a algunos compañeros de curso, algunas personas del entorno familiar y social, incluir y aceptar a otras personas es signo de madurez psíquica. Así los índices de violencia familiar y social se relacionan directamente con la capacidad para incluir, considerar y tolerar la diferencia. De tal modo las variables que inciden en la convivencia social son las características de personalidad, la madurez de los individuos presentes en las interacciones, el mediador de las interacciones y los contextos sociales en los que estas interacciones de presentan.

Los aspectos que favorecen el crecimiento afectivo y de habilidades sociales en un grupo son un adecuado clima en el manejo de los afectos, fomentar y favorecer el pensamiento que lleve a la reflexión y desarrolla la asertividad en la comunicación sin críticas negativas, la comprensión, la construcción de la verdad en la negociación de los puntos de vista en un ambiente de colaboración donde el mediador regule el ejercicio del poder y favorezca la construcción de la democracia.

Cuando hablamos de mediación afectiva de los niños nos referimos a prestar nuestras habilidades sociales, hacernos preguntas en voz alta que ayuden y expongan a los niños como organizamos la realidad afectiva psíquica del mundo que nos rodea para descomponer la cultura. Cada relación es una acción a tres bandas: una interna consigo mismo, una externa en la relación con nuestros hijos y otra más externa y compleja en la cultura que nos permea e integra. La mayoría de las veces en la que los niños entran en conflicto con sus hermanos o compañeros de clase nos muestra que las normas o los principios éticos que para nosotros son tan claros pasan por un incipiente proceso de apropiación para ellos, es la oportunidad perfecta para construir con ellos universos posibles de respeto, solidaridad, compañerismo, tolerancia, es el momento de unificar y contrastar los valores, la información que han recogido en los videojuegos o televisión para llevarlos desde el caos de información a la construcción de criterio a través de las reflexiones de las practicas de vida. Los niños nacen literalmente dependientes de sus padres necesitan del adulto para comer, cambiar de posición física y no sentirse solos. Desde la conquista del movimiento: manos, pies, sentarse, gatear y marcha progresa paso a paso a la independencia, con su máxima expresión en la adolescencia y su consolidación en la vida adulta. De ahí que la importancia del contexto en la construcción de juicio moral se basa esencialmente en el proceso de desarrollo de los niños y la consolidación por ensayo y error de los principios y valores que rigen sus comportamientos, todas las situaciones que viven socialmente en la cotidianidad con el tiempo se incorporan volviéndose aspectos de a su personalidad comportamientos determinados y acabados.

El clima organizacional del ámbito escolar, hace referencia básicamente a los aspectos de la convivencia que inciden en las interacciones de aula ya sea caracterizada por la tranquilidad o por la irascibilidad y las confrontaciones permanentes. Así el clima del contexto social en el que se desarrollan los individuos se puede intervenir interesadamente modificando algunos de los factores e incidir en un adecuado clima de aula como son las habilidades sociales, comunicativas, el manejo de los conflictos. Modelar el pensamiento reflexivo y el trabajo cooperativo como estrategia preventiva y promotora del trabajo en equipo. La importancia del contexto en la construcción de juicio moral se basa esencialmente en el proceso de desarrollo de los niños y la consolidación por ensayo y error de los principios y valores que rigen sus comportamientos.

Las cualidades de un mediador en el manejo de un grupo son definitivas ya que inciden en la definición de los matices de las interacciones de los pares que dirige. Regularmente las interacciones de una persona están determinadas por su universo simbólico, compuesto a su vez, por las normas culturales, los valores personales, familiares y sociales. Sustentada en las habilidades cognitivas, afectivas, comunicativas y sociales. Quiere decir que la habilidad para interpretar, comunicar y mediar un conflicto - sumado al universo simbólica de la persona - determinara que el conflicto sirva de aprendizaje y experiencia para los estudiantes, sea un evento más de descalificación y señalamiento, o en el peor de los casos aumente lastimando a las personas y a las instituciones que las componen. De tal modo conocerse a sí mismo, los límites personales, saber comunica las necesidades y comprender las necesidades de los otros son algunos de los factores determinantes.

Tips para intervenir ante un conflicto escolar entre pares:

  1. No olvide que el ADULTO es usted!!
  2. Defina el comportamiento relevante; es decir, los comportamientos que objetivamente tienen que ser cambiados.
  3. Existe una relación entre el temperamento y el comportamiento. En ocasiones, confundimos a la persona con lo que hace y nos envolvemos en las luchas de poder. Nos colocamos en el nivel de los niños/as, y recurrimos a los gritos y las amenazas.
  4. A mayor autoridad, menor necesidad de castigo.
  5. Un sistema eficaz para un niño pequeño tiene dos componentes: Acciones planeadas y Reacciones Efectivas.
  6. Acciones Planeadas: decisiones a las cuales llegan los padres en relación a la norma, definir la importancia de las reglas, rutinas y premios planeados.
  7. Reacciones Efectivas: respuestas inaceptables a los comportamientos inaceptables; como la neutralidad, razonar no sentir -, preguntarse si el comportamiento está relacionado con el temperamento del niño y de ser así entenderlo.
  8. "Claridad en las reglas y las consecuencias", corregir el comportamiento únicamente.
  9. Para castigar: sea breve, no negocie, sea firme, no repita mucho la advertencia, sea práctico, no quite los ojos de la meta para lograr una disciplina eficaz.
  10. Recuerde: "GESTIONAR ES HACER QUE LAS COSAS SUCEDAN".

 

Mónica Ceballos Recio
Psicóloga - psicoterapeuta
Fuente