El bullyng escolar


 

¿Qué es el bullyn escolar?

 

Muchas personas mayores probablemente no conocerán el término de bullying, ya que en sus tiempos de estudio dicho problema prácticamente no existía debido a que todos los niños venían con una buena educación desde casa y, además, aquel que intentaba hacer alguna chulería acababa siendo azotado por el maestro de turno.

 

A pesar de que hoy en día este tipo de castigos se hayan eliminado por completo en las escuelas ya que realmente en estos tiempos sirven más bien de poco, por aquel entonces funcionaban -y vaya que si funcionaban, que se lo pregunten a aquellos que recibieron un reglazo en el trasero por hablar en clase-. En una escuela de hoy en día eso es completamente imposible, ya que al profesor le caerían demandas por parte de todos los padres y finalmente acabaría en la calle. Dejando de lado el debate sobre si eso está bien o sobre si deberían volver los métodos de antes, lo que está claro es que la solución actual no está funcionando y hay que buscar otra -dejando libertad y considerando todas las opciones, sino se vuelve a estar en el mismo punto-.

Así que, hay que buscar otra solución más civilizada. La educación en casa por parte de los padres es fundamental, y quizás debido a la sociedad de hoy en día -donde todo se hace deprisa y corriendo, casi sin tiempo para atender a la familia- se están creando muchos casos de bullying repartidos por todo el mundo occidental. Curiosamente, en el mundo oriental muchos no saben ni de qué trata este término ya que en sus escuelas muy pocas veces suceden casos de este tipo. Obviamente hay excepciones como en cualquier lugar, pero no está tan extendido como en Europa y especialmente en Estados Unidos.

 

 

¿Son efectivos los castigos en clase por el bullyng escolar?

 

Muchos maestros (más de los que uno podría desear) no suelen involucrarse en los problemas de sus alumnos, y en repetidas ocasiones pasan por delante de sus ojos alumnos con problemas de bullying escolar sin que ellos de den cuenta de ello o, incluso aún peor, sin que decidan hacer nada para cambiar la situación de ese alumno.

 

Bien es cierto que la educación de aquellos que abusan de sus compañeros en clase parte de los padres de dicho niño, pero se podría decir que una tercera parte del día los niños normalmente suelen estar en clase cinco veces a la semana y eso es una buena oportunidad para que los profesores entren en escena para evitar posibles casos de bullying escolar. En ocasiones una simple charla puede cambiar la mentalidad de uno de esos niños que se ríe y que se mofa de algún compañero.

 

Los castigos, en cambio, solamente sirven para incrementar esa rabia interior y acaban creando aún más problemas en lugar de solucionarlos. En la teoría es muy sencillo encerrar a un niño en una clase durante un par de horas, pero como menciona el párrafo anterior, eso no sirve para nada en la vida real y hay que tenerlo muy en cuenta. Aún sabiendo todo esto los profesores siguen prefiriendo castigar al alumno con cualquier invento antes que hablar con él un par de minutos para ver si le pueden ayuda, y hasta que no cambie eso pocas cosas se pueden hacer además de partir de una buena educación dada en casa. Por suerte poco a poco diferentes campañas de concienciación parecen estar surtiendo efecto y se podría decir que están cambiando los valores de las personas para bien, pero aún queda mucho tiempo para comprobar si eso es cierto y quizás algún día el acoso en el instituto desaparezca por completo.

 Causas del bullyng escolar

Normalmente, la principal fuente del bullying escolar viene dada por cualquier característica física del niño o la niña que lo sufre en sus propias carnes. Aunque hay que decir que hoy en día prácticamente cualquier excusa es válida para acosar a un compañero de clase, lo más normal es que se trata de pequeños con sobrepeso, ya que resultan ser las víctimas más fáciles para aquellos chavales que quieren impresionar a sus amigos.

 

Tal y como menciona el título del artículo, el bullying escolar ocurre en las escuelas porque es allí donde los pequeños pasan la mayor parte del día junto a los demás compañeros de clase. De forma automática -es algo que viene dado por la naturaleza humana-, en la clase se forman grupitos en los que se trata de esconder los complejos de cada uno a base de reírse de los problemas del resto de los chicos. Una simple muleta debido a una cojera ya puede provocar un caso de acoso en la escuela por parte de los demás alumnos, que buscan cualquier excusa para no dar la cara por lo que hacen y para justificarse con ellos mismos por sus actos.

 

La solución a este tipo de acoso desde luego no son los castigos ni los insultos, sino que se trata de obtener la suficiente madurez como para ser consciente de que uno está haciendo lo incorrecto. Eso, básicamente, se obtiene con una buena educación en la escuela y en especial con mucha atención por parte de los padres -algo que por desgracia muchas veces brilla por su ausencia-. Aún así, aún sigue habiendo padres que creen que el castigo es la única solución y no atienden a razones cuando se les da consejos sobre la educación de sus hijos, los cuales tienen que sufrir una educación pésima sin tener la culpa de nada.

 

Tipos de bullying



·         Agresiones verbales. En este caso entrarían los insultos pero también cuando se habla mal de alguien o se expanden rumores malintencionados sobre un compañero.

·         Agresiones psicológicas. En este caso están las intimidaciones para provocar miedo y así conseguir que la víctima haga algo que no quiere hacer: entregar su dinero u objetos personales o cualquier otra cosa bajo coacción.

·         Agresiones físicas. Aquí entrarían las palizas o los simples golpes además de los robos o el destrozo de sus materiales u objetos.

·         Aislamiento social. Otra forma de bullying consiste en aislar a la víctima impidiéndole participar en las actividades de los compañeros de clase o, en algunos casos, dejando de hablarle y haciendo que los demás tampoco le hablen y se relacionen con él o ella.

·         Agresiones sexuales. En esta categoría están todas las agresiones que tienen como objetivo hacer que la víctima se sienta humillada o incómoda. La forma más frecuente del acoso sexual en la escuela es con la utilización de los celulares o las redes sociales.

·         Agresiones racistas. En algunos casos, la forma que utilizan los agresores son los insultos racistas cuando la víctima pertenece a alguna minoría como la latina.

 

 

Qué hacer si le ocurre a tu hijo


Cuando un padre descubre que su hijo está implicado en un caso de bullying, ya sea como víctima o como agresor, debe actuar inmediatamente. Lo primero que hay que hacer es avisar a la escuela. Hablar con la dirección, con los consejeros y con los profesores. Y en los casos en los que se haya producido una agresión grave hay que denunciarlo a la policía.

 

 

Qué hacer si tu hijo es la víctima


Los padres de chicos o chicas que son víctimas de bullying tienen que establecer con la escuela un plan para salir de esa situación y mantenerse en contacto continuo con consejeros y maestros para seguir la evolución del proceso.

Y hay que darle todo el apoyo a la víctima. Habrá que explicarle y conseguir que entienda que él no es culpable de nada, que ha estado sometido a una situación de tortura y buscar fórmulas para restaurar su autoestima. En ocasiones puede ser necesaria la ayuda de un terapeuta.

 

 

Qué hacer si tu hijo es el acosador


Las medidas que deben tomar los padres de los acosadores también exigen que se mantengan en comunicación con la escuela para seguir la evolución de la situación. De igual modo deben hacer entender a su hijo que el acoso es inaceptable e incluso puede ser un delito.

 

 

Qué hacer si tu hijo es un observador


Es muy frecuente que en los casos de bullying exista una víctima, un acosador y un grupo de observadores. El grupo de amigos es una de las características de la adolescencia y hay veces que los chicos o chicas siguen a un líder sin importar lo que este haga.

 

Los padres de los chicos o chicas que se han convertido en observadores deben actuar igualmente. Si tienen noticia de un caso de acoso deben comunicarlo a la escuela inmediatamente, explicando a su hijo lo que van a hacer y la importancia de hacerlo. Y deben asegurarse de que su hijo comprende que la valentía y la madurez están precisamente en no callarse ante este tipo de situaciones.

 

 

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