Adicción al Cibersexo


Adicción al cibersexo
Adicción al cibersexo

Cuando hablamos de adicción al cibersexo nos referimos a una modalidad de relacionamiento, sin contacto físico, en la cual las personas obtienen la excitación sexual a través de mensajes electrónicos con contenido erótico o de sexo explícito.
Este tipo de relaciones sexuales, se realizan utilizando los medios que brinda la informática, chat, mensajería instantánea, la telefonía celular o el correo electrónico.
En algunos casos se utilizan las web cam y equipos de audio para aumentar el placer con las imágenes y el sonido.


La forma de relacionarse es la misma, la diferencia radica en que el cibersexo cuando se desarrolla mediante una computadora, generalmente sucede entre personas desconocidas, en cambio cuando este es realizado a través de la telefonía móvil hay un previo conocimiento entre las partes.

Este tipo de encuentros sexuales, consisten en utilizar la imaginación y las fantasías para simular estar manteniendo una relación sexual real.

 

Mediante los mensajes de sexo explícito, una o más personas, van detallando paso a paso lo que están haciendo, excitándose cada vez más hasta llegar al orgasmo mediante la masturbación.


El cibersexo para la mayoría de las personas se trata de un simple juego sexual que puede ser practicado como diversión, en forma ocasional, que no produce ningún cambio en sus vidas, pero para otras se trasformó en una adicción de la cual no pueden salir.

 

 

 

Cómo se produce la adicción al cibersexo

El ser humano está orientado a buscar el placer y evitar el dolor, una vez que algo le causa una sensación placentera intenta repetir la experiencia.

El cerebro puede actuar de dos maneras, a través de un impulso primario o del razonamiento.


Si un individuo se guía por el impulso primario va a buscar lo que le cause placer, de forma compulsiva y sin tener en cuenta las consecuencias que esto le traiga.
En cambio cuando prima la parte racional, las personas logran un equilibrio y manejan todas las situaciones dentro de ciertos límites, dimensionando la magnitud del placer y del riesgo que conlleva.

 

Los adictos al cibersexo actúan igual que en otras adicciones, a las drogas, al alcohol o al juego, comienzan paulatinamente, luego van aumentando la frecuencia hasta que terminan perdiendo el control sobre su voluntad.

 

Todos sus pensamientos y su accionar apuntan hacia el objeto de deseo y se dirigen a obtenerlo en forma compulsiva sin importarles las consecuencias.

El individuo no es dueño de si mismo, no controla sus actos y queda en total dependencia, ya sea de una sustancia o de una situación que necesita para obtener un placer del cual no tiene voluntad de prescindir.

 

 

 

Quienes pueden volverse adictos al cibersexo

Cualquier persona puede hacerse adicta al cibersexo, si bien es cierto que las personas con predisposición a las adicciones serán las de mayor riego, existen otros factores influyentes como la personalidad, el carácter y los valores morales de cada individuo.
Serán más proclives a hacerse adictos al cibersexo los que tienen carácter débil, con tendencia a dejarse dominar o influenciar, las personas con complejos por su apariencia, los que no se consideran sexualmente atractivos o aquellos que sólo pueden tener una experiencia sexual por este medio.

 

Hay que tener en cuenta los factores de riesgo transitorios, como estar atravesando por una crisis depresiva, de ansiedad o un cuadro de estrés emocional, ya que estas situaciones dejan a las personas muy vulnerables y pueden utilizar el cibersexo como válvula de escape que luego se transforma en adicción.

 

 

Cómo reconocer un adicto al cibersexo

No es fácil en un primer momento descubrir a una persona adicta al cibersexo aunque su comportamiento sea similar al de otras adicciones, porque una de las principales características es que mienten para ocultar sus actividades.

 

Aquí daremos unas pautas que pueden significar que se está frente a un problema.

 

Busca la soledad para estar en la computadora o con el teléfono móvil, no quiere que vean lo que hace, se queda en forma reiterada conectado hasta la madrugada o espera que los demás duerman para levantarse.

* Comienza a pasar cada vez más horas en la computadora y a quitarle cada vez más tiempo al sueño o al descanso lo que llevará a un bajo su rendimiento en las actividades cotidianas como pueden ser el trabajo, el estudio o los deportes.

* Cambia sus hábitos sociales, deja de frecuentar los lugares y a las personas con las que compartía intereses o entretenimientos y se aísla donde esté la computadora.

* Si está en pareja deja de mantener relaciones sexuales ya que al masturbarse continuamente no puede conseguir la excitación suficiente para la penetración.

* Si se le pregunta sobre su comportamiento miente, inventa excusas como estudios o trabajo excesivo.

* Si tiene familia la descuida, no colabora en las actividades y todo pasa a un segundo plano.

* Aparecen los trastornos de sueño, nerviosismo, irritación.

 

Soluciones para la adicción al cibersexo

Un adicto al cibersexo debe recurrir a la terapia psicológica y en el caso de tener pareja la ayuda debe ser para ambos.


Es muy difícil convencer a estas personas de la necesidad de una consulta profesional porque en la mayoría de los casos no son conscientes de tener un problema.
En ocasiones se dan cuenta y se prometen a si mismos abandonar esos comportamientos, lo mismo hacen si son descubiertos, pero compulsivamente vuelven a caer en la adicción.
Lo primero es que el adicto al cibersexo se enfrente con su situación y comience a preguntarse que falta en su vida y que obtiene de positivo con esas prácticas.
En segundo lugar hacerlo tomar conciencia de las reales consecuencias que le traerá la dependencia al sexo virtual, del daño que se ocasiona a si mismo y a los demás.
Si está en pareja deben hablar abiertamente del tema, de las necesidades de cada uno y de cómo pueden mejorar su relación sin tener que recurrir a un medio electrónico para satisfacer las fantasías sexuales.

 

En un principio la herramienta utilizada para los contactos de cibersexo debe pasar a un lugar visible, al alcance de todos y ser utilizada solamente para el estudio, el trabajo o las comunicaciones necesarias.

 

Simultáneamente se deben programar actividades de manera de ir retomando las salidas, los deportes o los entretenimientos acostumbrados y que estén lo más alejados posibles de las tentaciones.


El tiempo de recuperación dependerá de cada persona y de la voluntad que ponga para salir del problema.


 

Fuente: http://www.infosexual.net/index.php/2007/11/28/adiccion-al-cibersexo