El entrenador Carter


 

Una de las preocupaciones más grades de nuestros actuales tiempos, es la educación de las nuevas generaciones, una educación que vaya mas allá de la simple transmisión de conocimientos y recepción de mensajes carentes de significado, una educación que integre la ética, la moral, la disciplina y otros tantos principios de desarrollo humano, que aporten a nuestra sociedad individuos con buenos valores, capaces de ofrecer lo mejor de sí como personas y que conquisten metas personales y sociales que resignifiquen el sentido que la vida ha perdido en muchos casos particulares, dentro de las nuevas formas de cultura.

 

Este filme que recomendamos tiene en esencia la correcta crítica argumentada en contra del sistema educativo, un sistema en muchos casos dudoso y que desalienta las virtudes humanas, haciendo perder en el camino las valiosas oportunidades que se pueden presentar para los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en formación, un sistema que exige nuevas estrategias de acción, ante la demanda de nuevos retos sociales, por enfrentar a favor de estas nuevas generaciones que merecen recibir como herencia, una mejor forma de educarse integralmente.

 

La película está basada en hechos reales, narra la historia del entrenador de baloncesto Ken Carter, quien toma como objetivo encaminar al descarriado equipo de Richmond High School, convirtiéndolo en un equipo ganador, no solamente por sus resultados deportivos, sino además por que sacó de él, un grupo de jóvenes con un adecuado futuro académico y personal, alejándolos de los riesgos sociales que circundan el entorno de la juventud. Es una valiosa historia que revive de manera gráfica una forma estricta y poco convencional de aplicar la disciplina, pero con seguridad, la que ofreció una alternativa y solución contundente a las problemáticas vigentes.

 

“Nuestro mayor miedo no es que no encajemos,

Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada,

es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.

Empequeñecerse, no ayuda al mundo,

No hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor,

Todos deberíamos brillar como hacen los niños,

No es cosa de unos pocos, sino de todos,

Y al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo,

Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros

Extracto de la película “El entrenador Carter”.

 

 

“La educación ha de ser un camino transitable, con dificultades y retos; pero inconfundiblemente, con objetivos claros en la búsqueda del ser.”

 

Ps. Juan Pablo D.